En las sociedades democráticas, una realidad que tienen que afrontar las organizaciones policiales es cómo evitar el uso excesivo de la fuerza. A menudo el debate se centra en la exigencia de responsabilidades profesionales y penales a posteriori, que, también a menudo, choca con una cierta “solidaridad”corporativa de los agentes que deberían contribuir a probar los hechos. Una estrategia alternativa (y más positiva) para hacer frente a estas malas prácticas es la que promueve que sean los propios compañeros de patrulla los que paren o impidan estas conductas desviadas, ya que en casos que han surgido a la luz pública se ha evidenciado que, a la vez que algunos agentes se excedían en el uso de la fuerza, otros que no participaban activamente tampoco hacían nada para evitarlo.

En Estados Unidos, en los últimos años, a raíz de incidentes de abuso de la fuerza que han dado la vuelta al mundo, se ha intentado promover estas intervenciones a través de una formación que intenta revertir la pasividad de los agentes que no intervienen directamente pero que presencian los hechos. En 2015, quien era el jefe de la Policía de Nueva Orleans, Michael S. Harrison, puso en marcha el programa EPIC (Ethical Policing Is Corageous: La actuación policial ética es valiente). Para ello contó con la ayuda del psicólogo Ervin Staub, profesor especializado en psicología de la violencia.
El programa parte del enfoque de que los policías son personas que en momentos puntuales pueden estar cansadas y estresadas, circunstancias que pueden llevarles a cometer errores. Sus compañeros presentes también en el lugar de la actuación, pero que no intervienen sino que adoptan un rol de observador o espectador, pueden detectar estas situaciones, que pueden ser asimismo señales de enfermedades mentales o adicciones. De este modo se pretende evitar las reticencias existentes en los cuerpos policiales relacionadas con el corporativismo y con la cultura del silencio ante estas actuaciones desviadas, ya que la intervención preventiva no va en detrimento del compañero, sino que evita el incidente. Por lo tanto, va más allá de no seguir a quien realiza una actuación desviada o de pararlo y se pone el énfasis en las causas y en los posibles indicadores.
A la vez, plantea un cambio de paradigma en cómo se entiende la lealtad, que no se vea como el hecho de guardar silencio sobre una actuación incorrecta, sino que debe ser la base para prevenir lesiones, muertes o que los agentes pongan en riesgo sus carreras profesionales. Es decir, pone el énfasis en la necesidad de que los agentes se cuiden unos de otros, y se redefine qué se considera dar y recibir apoyo de los compañeros.
En la formación se detectan cuáles son los factores inhibidores que provocan que un agente mantenga un rol pasivo y no detenga una actuación inadecuada, como la falta de empatía o el miedo a quedar en el ostracismo. También se muestra cómo, con pequeñas acciones, se pueden evitar o detener estas actuaciones antes de que se vuelvan irregulares: un policía que se hace cargo de la actuación cuando ve que su compañero se quita las gafas, u otro que saca la rodilla del compañero policía del cuello de un detenido. Otras alternativas que proponen son, por ejemplo, señalarse la insignia que se da a los policías que han completado la formación, o utilizar algunas frases clave para tomar el relevo en la actuación o para hacer ver al compañero policía que hay que parar el uso de la fuerza.
En los dos años posteriores a la formación de los agentes de esta ciudad, algunos incidentes, como las persecuciones de vehículos o las denuncias por uso de la fuerza, bajaron, aunque no está claro hasta qué punto este descenso estaba relacionado con el programa.
EPIC fue la base que la facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown utilizó para otro programa, denominado ABLE, acrónimo de Active Bystandership in Law Enforcement Policing (Liderazgo activo en los cuerpos de seguridad), al que ya se han adherido más de 200 cuerpos policiales de Estados Unidos.
Para obtener más información se pueden consultar los siguientes enlaces:
Programa EPIC
Programa ABLE
The New York Times. “A New Message for Police: If You See Something, Say Something”, 27 de febrero de 2022.
BBC News: “Ervin Staub: A Holocaust survivor’s mission to train ‘heroic bystanders’”
https://www.bbc.com/news/world-us-canada-54339252
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