Los ciberdelincuentes han sido los más hábiles para intentar explotar la pandemia del COVID-19 por las diversas estafas y ataques que llevan a cabo. Con un número récord de víctimas potenciales que se quedan en casa y que utilizan servicios en línea en toda la Unión Europea (UE) durante la pandemia, a los ciberdelincuentes se les han multiplicado las formas que buscan de explotar oportunidades y vulnerabilidades emergentes.
Catching the virus cybercrime es el documento elaborado por Europol en abril de 2020 que sintetiza de la siguiente forma las principales amenazas provenientes de la ciberdelincuencia:
- El impacto de la pandemia COVID-19 en la ciberdelincuencia ha sido lo más visible y llamativo en comparación con otras actividades delictivas.
- Los criminales activos en cibercriminalidad han sabido adaptarse rápidamente y aprovechar las ansiedades y los miedos de sus víctimas.
- Se están lanzando campañas de phishingy ransomware para explotar la crisis actual, y se prevé que continúe aumentando de alcance y escala.
- La actividad alrededor de la distribución online de material de explotación sexual infantil va en aumento, basada en varios indicadores.
- La web oscura continúa acogiendo varias plataformas, como por ejemplo mercados y establecimientos de vendedores, para distribuir bienes y servicios ilícitos.
- Después de una fluctuación inicial de las ventas a través de la web oscura a comienzos de la crisis en Europa, la situación se estabilizó durante marzo de 2020.
- Los vendedores intentan innovar ofreciendo productos relacionados con el COVID-19.
- Es probable que la dinámica de la demanda y la oferta de algunos productos se vea afectada.
- La escasez de producto se produce mediante distribuidores en la superficie web.
- Las organizaciones criminales pretenden explotar la crisis de salud pública para obtener beneficios o avanzar en intereses geopolíticos.
- La mayor desinformación alrededor del COVID-19 continúa proliferando en todo el mundo, con consecuencias potencialmente perjudiciales para la salud pública y una comunicación efectiva de crisis.
El ransomware ha sido la amenaza más cibercriminal en los últimos años. Es probable que la crisis actual cambie esta dinámica. La pandemia puede multiplicar el impacto perjudicial de un ataque con éxito contra ciertas instituciones, lo que refuerza la necesidad de una ciberresiliencia efectiva.
Se prevé que el número de intentos de phishing que explotan la crisis continuará aumentando. Aun así, también se espera que un mayor número de ciberdelincuentes sin experiencia puedan desplegar ransomware como un servicio. No todas estas campañas tendrán como resultado ataques exitosos a causa de la falta de experiencia y de habilidades técnicas de los delincuentes.
Es probable que los delincuentes intenten aprovecharse de niños aislados emocionalmente vulnerables a través de la preparación y la coerción sexual y la extorsión.
Los niños que permitan un mayor acceso a internet sin supervisar serán cada vez más vulnerables a la exposición a delincuentes mediante la actividad online, como por ejemplo juegos online, grupos de chat en aplicaciones, intentos de phishing a través de correo electrónico, contacto no solicitado en las redes sociales y otros medios.
_____
Aquest apunt en català / This post in English / Post en français