Albert Vilatarsana i Silvestre es director del Área de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat e intendente jefe del Servicio de Policía Local. Licenciado en Criminología, se doctoró en Derecho Público Global, con una tesis sobre el sistema de policía de Cataluña.
Colaborador habitual del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en varios tipos de cursos y profesor asociado a la Universidad de Barcelona en su Grado de Seguridad. Participa en el Foro Europeo de la Seguridad Urbana (EFUS) como representante del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat y forma parte del Comité Ejecutivo del Foro Español para la Prevención y la Seguridad Urbana.
Usted llevó a cabo su tesis doctoral sobre el sistema de policía de Cataluña y, además, tiene una dilatada experiencia profesional como jefe de policía local. En estos momentos se ha reanudado la iniciativa para elaborar un proyecto de ley del sistema de policía. ¿Cuáles serían los mínimos que esta ley tendría que recoger? ¿Cuáles son desde su punto de vista las necesidades más inminentes del sistema de policía que es necesario afrontar y resolver?
Dos aspectos centrales que responden a la necesidad, no solo de coordinar, sino de ordenar:
- Los elementos estatutarios propios de las policías locales y los comunes con el cuerpo de Mossos d’Esquadra: disponer de un Estatuto único para las policías locales de Cataluña sobre condiciones laborales (modalidades horarias, sueldos, relación de puestos de trabajo, permisos, compatibilidades, riesgos laborales, jubilación, carrera profesional…), acceso y promoción, régimen disciplinario, la figura del/de la jefe/a de policía, movilidad interpolicial, edad y titulación de ingreso, excepcionalidad de los interinajes, segunda actividad, armamento policial y pruebas de capacitación…
- Los elementos propios del sistema: financiación; autoridades en materia de policía; creación de órganos del sistema (por ejemplo, una Dirección General de Policías Locales); repensar los órganos de coordinación (juntas locales, mesas de coordinación operativas, convenios de colaboración); abordar la formación policial; establecer un catálogo de funciones; definir cuál es el servicio básico garantizado de policía; incorporar a los vigilantes como policías locales; compartir una central de compras, asuntos internos, selección, recompensas, investigación; una aplicación policial de gestión de servicios común…
¿Cree que las innovaciones tecnológicas pueden mejorar la gobernabilidad y la eficacia de la policía? ¿En qué aspectos y con qué requerimientos?
La tecnología, al servicio de las necesidades públicas, tiene que ser un instrumento transformador de las organizaciones policiales. La eficiencia y la eficacia será difícil conseguirlas con un incremento del número de policías (como nos indican las tasas de encuadre existentes). A través de la innovación tecnológica hay que mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía en aspectos como la comunicación bidireccional (redes sociales…), tiempo de prestación de servicios; la gestión de las organizaciones policiales (compras, salas de mando, aplicaciones informáticas, uso de aparatos móviles –tabletas, ordenadores en vehículos policiales…); mejorar la prevención mediante la incorporación de algoritmos predictivos; uso de sistemas de videovigilancia; reconocimiento de vehículos y personas; gestión del orden público, etc.
¿Cómo ve usted la participación de actores no policiales en el mantenimiento de la seguridad? ¿Qué actores ve necesarios y bajo qué condiciones?
Lo veo necesario e imprescindible para garantizar los mejores estándares de seguridad (objetiva y perceptiva). Hay que incorporar personal especializado (que lo hará mejor que un policía) como personal facultativo y de back-office, con todas las garantías públicas y de confidencialidad. La propia gestión administrativa de las organizaciones policiales, la vigilancia patrimonial, el soporte, los traslados policiales; expertos en ámbitos de la investigación y dirección, formación, etc. serían algunos ejemplos. Hay que incorporar también la seguridad privada en estos aspectos. En cualquier caso, el liderazgo y la responsabilidad tienen que ser públicos.
¿Cuáles serían las tres características o cualidades más destacables que deberían tener las organizaciones policiales para hacer frente a los retos actuales y futuros en materia de seguridad?
- La incorporación de la mujer y otras personas que pertenezcan a minorías de nuestra sociedad. Las organizaciones policiales tienen que ser un reflejo de la comunidad a la que sirven.
- La incorporación de las tecnologías (de comunicación, gestión, aparatos, aplicaciones informáticas…) como un elemento transformador de las organizaciones y que mejore la prestación de servicios.
- Un sistema de policía para Cataluña que permita ordenar las prioridades en atención a las necesidades, un sistema que sea adaptativo a los cambios existentes, un sistema que regule, un sistema que gestione los aspectos globales y los locales.
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