La Oficina de las Naciones Unidas sobre las Drogas y el Delito (UNODC en el acrónimo en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (WHO en el acrónimo en inglés) acaban de publicar un nuevo volumen que actualiza los estándares internacionales para la prevención del consumo de drogas publicados el año 2013. Se trata de incorporar los resultados de investigaciones recientes sobre el tema y de adaptarlos a los objetivos de las Naciones Unidas en este campo de cara al año 2030 (concretamente, el objetivo 3.5).
El objetivo de estos estándares es, fundamentalmente, la prevención primaria del consumo de drogas; es decir, va dirigida a toda la población y no únicamente a aquellos que tienen un riesgo especial o ya son consumidores. Ahora bien, el documento empieza resaltando la importancia que la investigación ha evidenciado que tienen los primeros años de la vida de las personas de cara a favorecer o dificultar el consumo de drogas ilegales. En consecuencia, dedica especial atención a las medidas a tomar en los años de la infancia y de la adolescencia.
Los estándares recogen experiencias (intervenciones, políticas o estrategias) que se han llevado efectivamente a cabo y que han mostrado, con alguna base empírica, resultados positivos. Las medidas están clasificadas por franjas de edad (embarazo y primera infancia, niñez, primera adolescencia, adolescencia, adulto adolescente y adulto). Las experiencias recogidas van dirigidas a un objetivo doble:
- Potenciar las capacidades individuales que facilitan la resiliencia de las personas ante el consumo de drogas. Información sobre los efectos de las drogas, abordaje de problemas psicológicos que pueden favorecer el control, las relaciones paternofiliales que pueden dificultar una maduración normal de la personalidad (las experiencias dirigidas a la formación de los padres tienen una presencia notable). La filosofía es facilitar un crecimiento equilibrado y promover una vida saludable (por eso se recogen experiencias que han promovido actividades deportivas entre los jóvenes).
- Los factores sociales, con mucho énfasis en el ámbito escolar, universitario y laboral. La idea es que el medio en que uno se relaciona con los otros y se desarrolla intelectual o socialmente resulta determinante para promover o evitar el consumo de drogas.
También se mencionan muchas experiencias dirigidas a prevenir y erradicar el consumo de tabaco, alcohol y drogas de uso médico sin esta finalidad, ya que se consideran un terreno abonado para predisponer a consumir otras drogas.
Entre los requisitos necesarios para construir sistemas de prevención estables y sólidos, aparecen de manera destacada la necesidad de implicar actores muy diversos, incrementar la investigación y seguir los resultados científicos.
_____
Aquest apunt en català / This post in English / Post en français