El sentimiento de inseguridad aumenta entre la población francesa: un 66% de los franceses manifiestan sentirse inseguros y un 62% que el nivel de seguridad es uno de los criterios clave para escoger el lugar de residencia.[1] Para hacer frente a esta situación, el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, presentó el 8 de febrero de 2018 un nuevo modelo de policía de seguridad ciudadana orientado, en un primer momento, a unos sesenta barrios sensibles. La puesta en marcha de este nuevo modelo se inscribe en el marco de una vasta reforma, que afectará también al ámbito judicial, con un proyecto de ley que revisará el procedimiento penal en la primavera del año 2018.
El nuevo modelo policial se sustenta en cinco ejes y supone la implementación de 55 actuaciones. Destacamos algunas de ellas:
Eje 1: Una policía y una gendarmería con nuevas ambiciones
- 10.000 nuevas dependencias policiales en el quinquenio 2018-2022.
- La supresión de algunas tareas policiales como las vigilancias estáticas, la externalización de tareas al sector privado y la sustitución de policías por personal administrativo para determinadas funciones de apoyo.
Eje 2: Una policía y una gendarmería más respetadas
- Mejor protección de los efectivos policiales a través de sanciones más efectivas en el caso de infracción de atentado contra los agentes de la autoridad.
- Entrada en vigor de nuevas medidas de anonimización.
- Implementación de medidas para prevenir los suicidios entre los policías: refuerzo del apoyo psicológico y más formación para una gestión adecuada del estrés y de las situaciones de crisis.
- Mejora del presupuesto con un plan trienal 2018-2020 de 900 millones de euros.
- Reforma del modelo formativo policial, que refuerza los módulos de formación inicial y armoniza la formación entre escalas jerárquicas tanto de la policía nacional como de la gendarmería.
Eje 3: Una policía y una gendarmería a medida
- Refuerzo policial en 60 barrios sensibles en varias fases hasta el año 2020, que implicará un incremento en las dotaciones de 1.300 efectivos.
- Implementación de estrategias de lucha contra la delincuencia local.
- Mejora del contacto con la población con el desarrollo de 250 unidades de proximidad hasta el año 2019.
- Mejora en la acogida a las víctimas (adaptación de los horarios de apertura a las necesidades de la población, refuerzo formativo y adecuación de los espacios de atención).
Eje 4: Una policía y una gendarmería conectadas
- Entrega de 110.000 tabletas táctiles hasta el año 2020 y 800 nuevos efectivos dedicados a la lucha contra las ciberamenazas.
- Incremento de 10.000 cámaras corporales a la uniformidad policial hasta el año 2019.
- Lanzamiento del grupo policial digital: un espacio de orientación al ciudadano en cuatro lenguas y disponible todos los días de la semana las 24 horas.
- Apertura de una plataforma de señalamientos por violencias sexuales y sexistas.
Eje 5: Una policía y una gendarmería que cooperan
- Mejora profesional de los policías municipales y de los agentes de seguridad privada.
- Cooperación reforzada con los alcaldes, especialmente los que gestionan los barrios donde se implementa el nuevo modelo de seguridad ciudadana.
- Evaluación del nuevo modelo de seguridad ciudadana dando voz a diferentes actores: prefectos, universidades e investigadores, cargos locales, sindicatos, policías, emprendedores y ciudadanos.
Para ampliar información, pueden consultar los siguientes enlaces:
- La police de sécurité du quotidien à la reconquête des quartiers
- Lancement de la Police de Sécurité du Quotidien
[1] Datos aportados por el instituto de estudios independiente Odoxa.
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