“¿Cómo ha influido en el comportamiento policial relacionado con el uso de la fuerza la omnipresencia de dispositivos de grabación en vídeo entre los ciudadanos y la capacidad que cualquier persona pueda difundir directamente a las redes sociales sus grabaciones”?. Esta es la pregunta que pretendía responder la investigación publicada por la British Journal of Criminology y realizada por Gregory R. Brown, policía e investigador de doctorado en el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Carleton (Canadá) [1].
La hipótesis de partida es que la relación entre la policía y la ciudadanía se ha visto condicionada por tres factores relacionados con la tecnología: la proliferación de dispositivos que permiten hacer grabaciones en vídeo, la implicación de buena parte de la población en el denominado ‘periodismo ciudadano’ y la proliferación de nuevos medios de comunicación o espacios donde los ciudadanos pueden publicar sus contenidos. Eso ha provocado que la tarea policial sea hoy día mucho más visible y que los agentes tengan la sensación de estar siendo permanentemente observados y cuestionados cuando tienen que utilizar la fuerza en sus actuaciones.
Con el fin de conocer el alcance de esta percepción entre los policías, Brown utilizó una doble metodología, cuantitativa y cualitativa. Para la parte cuantitativa, encuestó a 231 policías (129 de la Policía de Toronto y 102 de la Policía de Ottawa), que tenían que cumplir el requisito de tener una experiencia mínima de 10 años de patrullaje en entornos urbanos. Para la parte cualitativa, hizo 20 entrevistas semiestructuradas a 20 de estos policías (10 de cada cuerpo), además de otras entrevistas a responsables políticos y sindicales, mandos policiales y expertos en el uso de la fuerza por parte de la policía. Este trabajo de campo se hizo entre finales de 2012 y comienzos de 2013.
Los resultados fueron lo bastante claros en la mayoría de los casos.
- El 94% de los policías encuestados manifestaron que eran conscientes de haber sido grabados en vídeo por ciudadanos mientras realizaban su tarea (sólo el 6% manifestaba que lo habían sido antes del año 2000).
- Más de la mitad dieron la máxima puntuación a su preocupación de ser grabados en cualquier momento de su tarea policial.
- Casi el 70% de los agentes respondieron que a menudo o con bastante frecuencia las grabaciones en vídeo eran el tema principal en las conversaciones de trabajo.
- El 74% de los participantes en la encuesta informaron de que habían cambiado algunas pautas de actuación ante la posibilidad de que los ciudadanos los pudieran grabar, y para 128 de los agentes estos cambios estaban relacionados con actuaciones en que tenían que utilizar la fuerza.
Estos resultados cuantitativos se ratificaban en todos los casos con la información cualitativa obtenida a través de las entrevistas.
_____
Aquest apunt en català / This post in English / Post en français